EL IDIOMA Y LAS COMUNIDADES

@jesuscarasa
www.jcarasa.com
EL IDIOMA Y LAS COMUNIDADES
Yo tengo un amigo (así empezaba Cachano) al que puede considerarse como un ejemplar de los que asumen su españolidad de nacimiento con naturalidad y sin aspavientos, la historia de España con sus defectos y virtudes y que aman tanto los localismos que prefieren gozar de todos a limitarse a hacerlo de uno solo.
Esos españoles que prefieren tener alas que raíces, que consideran un privilegio  vivir en una época que ha puesto el ancho mundo a su alcance y que piensan que hay que encarar el futuro atendiendo la llamada de integración en entidades supranacionales imprescindibles, ya, para afrontar los retos que este nos trae y no volver, inútilmente, la vista hacia el pasado en busca de soluciones.
Partícipes de estas ideas, todos los miembros de su familia se han dejado llevar, sin resistencia, de un sitio a otro, buscando oportunidades y nuevas experiencias. Son una muestra del barajeo de españoles que se ha producido a partir de la mitad del siglo XX. El ha nacido en Logroño, casado con asturiana, estudió en Bilbao y se sintió a gusto en esa tierra hasta el punto de llegar a considerarla como suya. Por su profesión tuvo que trasladarse a Madrid pero siguió conservando su campamento base, al que regresar, en Bilbao, pues consideraba como temporal su aventura empresarial. Sus tres hijos han nacido allí aunque luego han pasado por Madrid, Santander, E.E.U.U., Londres, Canarias, Zaragoza, Valencia, Barcelona…… Lo dicho.
Su planeada trayectoria se truncó al ver, asombrado, surgir a su alrededor, un aspecto tan excluyente, radical y violento de la sociedad vasca, que le hacia sentirse extranjero en esa tierra hasta entonces tan tolerante y acogedora. Y, lo que es peor, el futuro, tan lleno de incertidumbres, que podría ofrecer a sus hijos a los que algunas almas “bienintencionadas” se encargaban de negar el salvoconducto de vascos (ciudadanos de primera) y les ofrecían ikastolas de inmersión en el idioma vernáculo, la punta de lanza de todo movimiento separatista.
Demasiado para mi amigo que, acostumbrado a buscar su propio camino sin ataduras de grupo, ni condicionamientos ideológicos, decidió cortar por lo sano y trasladar el “campamento base” a Santander. Siempre ha considerado este paso un  gran acierto pero no deja de pensar, cuando se acerca a Bilbao, que tiene una vida truncada allí. 
Mi amigo sufrió esta situación y me lo cuenta, ahora, cuando uno de sus hijos está padeciendo, en otra comunidad, las mismas envestidas del nacionalismo y se encuentra ante el mismo dilema: Aceptar la mortificación del trágala, mudar de camisa y someterse, sumisamente, al camuflaje o buscar una difícil nueva vida en otro sitio.
Y piensa que ya está bien y que es hora de que se ponga solución a este desmadre que afecta gravemente a nuestros hijos y nietos pues, a pesar de ese intenso barajeo que ha experimentado España, los localismos  resurgen y se encastillan cada vez con mas intensidad.
Su trashumante vida le lleva a pensar que la configuración territorial del Estado  nos da tantos quebraderos porque está sin terminar y hemos quedado a mitad de camino entre el centralismo y la descentralización. Las competencias de las Autonomías tienen que quedar aclaradas y fijadas en La Constitución y si surgen tensiones entre ellas y el Gobierno Central que sea porque intentan, ilegalmente, desbordar el marco ya fijado y no por quedar al albur de un continuo regateo. Pelea a campo abierto y no guerra de guerrillas, aprovechando las debilidades del gobierno de turno.
Y una de las competencias que es mas necesario delimitar es la del uso de las distintas lenguas regionales, pues ya hemos visto que partidos nacionalistas desleales, apoyados por esos extraños progresistas que tenemos en España, que avanzan hacia atrás como los cangrejos, las usan como base y excusa para ir construyendo, solapadamente, proyectos nacionales de segregación.
Jesús Carasa (28-2-18) Pintor y Escritor.



Comentarios

Entradas populares de este blog

MOTIVOS PARA EL OPTIMISMO

DESAFORISMOS (25-10-19)

DESAFORISMOS (13-9-19)